Octavio Serret nos presenta su librería con la pasión de un muchacho que con 16 años decidió adentrarse en el mundo de la empresa con un maravilloso proyecto de papelería- librería. Su padre  era un emprendedor nato  e inoculó en su hijo el espíritu empresarial.  Octavio no quería estudiar y deseaba, más que nada, montar un negocio. Desde siempre ha considerado que tenía poder de convicción. Inició su andadura más como papelería que como librería en un local  pequeño. Desde el primer momento se convirtió en una sala de lectura para sus amigos a los que les vendía de todo. Nos explica que supo rodearse de gente más mayor y que era como una esponja, absorbía todo lo que le enseñaban.

Regentada por los hermanos Elías y José Sanz Gazulla. En principio era una tienda donde se vendían pastas y dulces industriales. Elías decidió formarse en  Barcelona y su hermano José se unió al proyecto. Se han  especializado  en pasteles y dulces elaborados con productos de la tierra. Lo más conocido y que les da renombre son las cocas garrapiñadas y las pastas como tortas de alma, almendrados, mantecados, carquiñolis… además de tartas y productos propios de las distintas épocas del año: turrones en Navidad, panellets para los Santos, roscones de Reyes, coca de San Juan, monas y roscas de Pascua, tetas de Santa Águeda…. La pastelería se ha ido ampliando con semifríos y chocolates en la gama dulce y quiches, coca de pimiento y de queso y nuez en la gama de hojaldres y salados.

En esta ocasión hacemos una visita rápida al pueblo, pero nos dejamos para otra vez la visita a las pinturas rupestres de los barrancos de Calapatá y Gascons (arte rupestre levantino) y al centro de interpretación  donde se recogen los trabajos de Joan Cabré Aguiló y Pere Bosch i Gimpera. También nos dejamos la visita a la cooperativa vinícola.