El celan viajero se traslada a las comarcas del Maestrazgo y Gúdar-Javalambre
Los pueblos elegidos son Puertomingalvo, Mosqueruela y La Iglesuela del Cid. A todos les une la vida de frontera, la riqueza que generó la producción y venta de la lana durante los siglos XVII y XVIII que se tradujo en familias enriquecidas, caserones y grandes apriscos para el ganado; y las Guerras Carlistas y la Guerra Civil que convirtieron estos lugares en protagonistas de duros enfrentamientos.
Es pequeño como un zapato y apenas cuenta con 100 habitantes pero desde la primera ojeada sabemos que no nos va a defraudar. Entramos en la localidad por la calle Atrás y avanzamos hacia el ayuntamiento donde se encuentra la oficina de turismo. Las viviendas, con una o dos alturas, están construidas con piedra de sillería o mampostería.
Ayuntamiento
La visita empieza en el mismo edificio, magnífica construcción del siglo XIV, con unos grandes ventanales góticos y un enorme alero de madera. En la zona de las mazmorras se encuentra un centro de interpretación de castillos de la zona y, como en casi todos los pueblos, también se utiliza como centro multiusos.
Horno Moruno
La siguiente visita es a un horno moruno que da nombre a la calle. Es de grandes dimensiones y se supone que fabricó pan para mucha más población, eran otros tiempos y otras necesidades.
Castillo
De aquí al castillo por la calle Alta, nadie por la calle; por la Valladar, nadie por la calle; por un taller artesano, nadie por la calle. Vamos bajando el tono de voz por miedo a molestar y finalmente nos topamos con la puerta de una mermada edificación de la que solo queda un paño de muralla y un torreón utilizado como museo etnográfico con objetos de la casa y de la agricultura. Pero no siempre ha sido así, durante la Edad Media esta tierra de frontera entre musulmanes y cristianos requería de vigilancia reforzada y en un espolón calcáreo y elevado sobre un amplio territorio se construyó esta fortaleza.
Iglesia de la Virgen de la Purificación y San Blas
La siguiente parada es la iglesia pero antes visitamos el portal de San Roque que se cerraba para proteger de los ataques militares y de enfermedades como la peste. Adosado al portal se encuentra el Hospital de pobres y peregrinos que nunca tuvo función sanitaria sino de acogida de necesitados. Actualmente su función es parecida pero recoge a los turistas por un módico precio y es sede de biblioteca. Volvemos a la calle Valladar y atravesando un arco nos espera la iglesia dedicada a la Virgen de la Purificación y San Blas construida en el siglo XVIII de estilo Barroco. Antes de entrar nos paramos ante la puerta de la fachada principal. En ella se esculpe una portada-retablo realizada en piedra de sillería que destaca sobre el sillarejo del muro. Este retablo pétreo se divide en dos cuerpos, uno inferior en el que se abre la puerta y otro superior más estrecho que contiene una hornacina vacía. Las columnas del conjunto acentúan el claroscuro propio del barroco. Su interior se divide en tres anchas naves de igual altura. Destaca su cabecera con una bóveda gallonada y las pinturas barrocas conservadas en sus muros.
El casco antiguo presenta un trazado ortogonal con tres calles paralelas y dos que cruzan de forma perpendicular, todo rodeado de una muralla medieval que tenía siete portales de los que solo quedan cinco. La visita se inicia en la Plaza Mayor donde se haya enfrentados la iglesia y el ayuntamiento. Este último se construyó en el siglo XVIII y aparece precedido por unos soportales con arco de medio punto.Como todas las edificaciones civiles y públicas se ha ido adaptando a las nuevas necesidades y por eso nos encontramos en sus dependencias, con dimensiones casi palaciegas, desde los servicios administrativos hasta los turísticos pasando por los servicios sociales de base, el agente de desarrollo local o un pequeño museo con objetos de todo tipo.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Sin movernos de la plaza cruzamos a la iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. La portada del siglo XIV es de estilo gótico y, aunque bastante deteriorada, se distinguen en el dintel a los doce apóstoles y Jesús. En el tímpano vacío debió ubicarse una imagen de la Virgen. Accedemos al interior dando un salto temporal ya que se modificó durante los siglos XVII y XVIII convirtiendo un templo gótico en uno barroco. Para empezar se invirtió la orientación del altar pasando del tradicional este al oeste. Los contrafuertes interiores que separaban las capillas se abrieron transformando la nave únicaen tres, una central y dos laterales. La parte trasera del altar se amplió con una capilla utilizada en invierno para el culto. Su decoración, como la de todo el templo, utilizó los recursos del barroco: trampantojos que simulan ventanas buscando la simetría, guirnaldas o motivos vegetales.
Queda hablar de los bienes inmuebles como el magnífico órgano del que solo se observa la carcasa ya que durante las guerras carlistas se llevaron la trompetería. Otro elemento curioso que aparece en la iglesia y en el resto del pueblo es el escudo. Sus cambios nos explican la evolución de los gustos. Está dividido en cuatro partes, dos de ellas con la cuatribarrada, otra con unas peras y otra con tres o cinco moscas. Las peras se interpretan como símbolo de la abundancia y las moscas van asociadas al ganado que tanta riqueza supuso para estos lares. Pero la mosca deja de verse como un símbolo de prosperidad y empieza a sentirse como algo feo y molesto. Así que los mosqueruelanos buscaron otros emblemas más amables, como flores de lis o leones provocando que nos podamos encontrar escudos con diferentes motivos que representan al mismo pueblo. Antes de abandonar la iglesia hay que hablar de su tesoro, nos estamos refiriendo al Archivo Histórico que guardan sus paredes y que de momento no se puede visitar. Es un bloque de unos diez mil documentos, la mayoría en papel con temas como la administración, hacienda, patrimonio, procesos judiciales, ganadería, agricultura… del gobierno y régimen interior de la zona.
Callejeando por Mosqueruela: Casa Fuerte, Portal del Postigo, calle de los Ricos Hombres, Portal del Estudio, Iglesia de Santa Engracia, Museo de la Escuela Antigua, Portal del Hospicio y Portal de San Roque
Salimos de la iglesia rumbo a la Casa Fuerte que tuvo función de torreón de vigilancia durante la Edad Media y de casa-cuartel de los altos mandos durante el siglo XIX en las Guerras Carlistas. Actualmente es una vivienda privada que ostenta un gran alero pero que su aspecto exterior no concuerda con el resto de edificaciones de la localidad. Seguimos hacia el Portal del Postigo, pequeño y escondido, era la puerta trasera del pueblo, se podía salir y entrar sin que nadie se enterara.
Cerca se encuentra la calle de los Ricos Hombres con dos características que explican su denominación. La primera es que está orientada al sur, protegida del viento del norte y soleada, dos factores imprescindibles para tener un hogar más agradable durante los duros días de invierno. Para entender la segunda hay que mirar hacia arriba. Los grandes aleros de madera de todas las casas, protectores de la humedad y la nieve indican el poder adquisitivo de sus propietarios. Un alero más grande y una talla vegetal más abigarrada nos está diciendo que el habitante de esa vivienda es un “hombre rico”.
Acabada la calle vamos por el Portal del Estudio hasta la iglesia de Santa Engracia en la que estuvo ubicada una antigua escuela de latín, más tarde el colegio de chicos y finalmente el mixto. De aquí nos dirigimos hacia el Museo de la Escuela Antigua. Está dividido en dos partes. En una se exponen interesantes documentos históricos sobre la escritura y sobre los archivos de la iglesia. La otra está dividida en dos salas en las que se reproducen una escuela de los años 20 y otra de los años 70/80.
Después de un recorrido entre interesante y nostálgico por las aulas vamos al Portal del Hospital situado al lado del Hospicio y finalmente dirigimos nuestros pasos hacia la puerta principal de la muralla, el Portal de de San Roque. Si lo miramos por fuera se nos muestra un vano con un arco ojival y un torreón defensivo. Al traspasarlo vemos que tiene una doble escalera para acceder a la edificación, un gran portalón y sobre él una diminuta hornacina con la imagen del santo que le da el nombre y que protegía de la peste.
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
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La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.