Ermita del Santo Cristo o Santo Sepulcro, Crivillén
El calvario de Crivillén está situado detrás de la iglesia parroquial, junto al viejo cementerio.
Su trazado en forma de espiral sube circunvalando una pequeña colina hasta la ermita del Santo Sepulcro, un sencillo edificio de planta rectangular y techumbre a dos aguas.
El vía crucis formaba parte de las devociones impulsadas tras el concilio de Trento y parece que la capilla ya estaba construida en 1656, cuando la encontramos citada con el nombre de ermita del Santo Cristo.
Esta estación final del vía crucis llegó a perderse casi por completo, pero se recuperó entre 1999 y 2003 con las aportaciones del vecindario, según se indica en un cartel informativo próximo a la iglesia. Se conserva una solería de baldosas de barro manual, artísticamente colocadas para dibujar una gran cruz.
Bibliografía