Nevera, pozo de nieve o pozo de hielo eran los términos que se utilizaban para definir cualquier tipo de depósito dedicado a almacenar la nieve o el hielo. En el Bajo Aragón hubo numerosas obras hidráulicas de este tipo, pues la zona estaba poco poblada y su situación geográfica parece excluir la presencia de un comercio de nieve a larga distancia destinado a poblaciones grandes.
La nevera de Ejulve estaba situada en las afueras del casco urbano, a 1133 metros de altitud, en el lugar que ocupa el cementerio municipal, pero no quedan restos materiales de la misma.
No existe tampoco referencia oral de otros depósitos, pero sí hay documentación de 1739 de por lo menos un pozo de nieve en funcionamiento. En 1759, aún se vendía nieve en grueso procedente de un depósito de almacenaje en dicha villa.
Neveras destacables en la comarca Andorra-Sierra de Arcos son las de Estercuel (la del monasterio de Nuestra Señora del Olivar y la del castillo, ambas declaradas en 2021 por el Gobierno de Aragón Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento (BOA, 10 de agosto de 2021) y la nevera de Alloza.
Referencias bibliográficas
- Terrén Cervera, Ángel, "Las neveras, pozos de nieve o de hielo", El agua, vida y paisaje en las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos y del Bajo Martín (anexo de la Revista de Andorra y de Rujiar), Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN), Centro de Estudios del Bajo Martín (CEBM), Comarca Andorra-Sierra de Arcos, Comarca del Bajo Martín, ADIBAMA, 2007.