 |
A. Túmulo 2. Final de la excavación (2006). B. Túmulo 3: Final de la excavación (2006). Vista desde el este. C. Túmulo 4. Final de la excavación (2006). Vista desde el sureste. D. Excavación de la UE 5002 y hallazgo de la urna. (Fotos S. Melguizo) |
El pequeño cementerio excavado en El Cabo se localiza a unos dos kilómetros al noroeste del actual casco urbano de Andorra, sobre una pequeña loma en la cabecera de la val de Ariño, justo frente al lugar donde se ubicó el antiguo poblado de El Cabo, destruido por una explotación minera tras ser excavado en su totalidad.
Los estudios confirman que la necrópolis de El Cabo, de tan solo seis tumbas y fechada hacia el 600 a. C., no se corresponde con el poblado ibérico del mismo nombre, cuyo desarrollo tuvo lugar siglo y medio después (en torno al 450 a. C.).
La necrópolis fue detectada por primera vez en el mes de abril de 1999 como consecuencia de las prospecciones de superficie realizadas en el entorno del poblado del mismo nombre, ubicado en las inmediaciones de la localidad minera de Andorra (Teruel), que en aquellas fechas se encontraba en plena fase de excavación al estar afectado por los movimientos de tierra de una explotación minera de carbón a cielo abierto denominada Corta Barrabasa. Sin embargo, la constatación y confirmación real de ese sitio como necrópolis no tuvo lugar hasta seis años más tarde, en 2005, cuando el Gobierno de Aragón autorizó la realización de excavaciones en dicho lugar y concedió una ayuda para su ejecución.
La necrópolis de El Cabo está compuesta por un total de seis túmulos funerarios de planta circular, con medidas variables entre 1 y 3 metros de diámetro, construidos mediante un simple empedrado de piedras calizas de tan solo una o dos hiladas de altura. En su interior, y siempre en la zona central, se depositaron bajo simples losas de piedra una única urna (o dos en el caso del túmulo 2) de cerámica, hechas a mano, con restos de huesos humanos incinerados junto con algunos escasos adornos metálicos de bronce (pulseras, brazaletes, anillas…). Aunque la necrópolis se encontraba intacta en el momento de su descubrimiento, tres de las tumbas estaban parcialmente destruidas por la erosión. Los diversos estudios realizados sobre este antiguo cementerio han proporcionado interesantes y novedosos datos y abierto la posibilidad de encontrarnos ante una necrópolis de género, cuya presencia sería inédita en el panorama arqueológico de esta época.
Referencias bibliográficas
- Benavente, José Antonio; Galve, Fernando y Montserrat Martínez, Íberos. Comarca Andorra-Sierra de Arcos, Andorra, CELAN, 2018, col. Cuadernos Comarcanos n.º 11.
- Benavente, José Antonio; Graells, Raimon y Melguizo, Salvador (coords.), “La necrópolis de El Cabo de Andorra (Teruel). Relación entre género y cultura material durante la Primera Edad del Hierro”, Al-Qannis n.º 12, Taller de Arqueología de Alcañiz, 2015.
- Benavente, José Antonio; Graells, Raimon; Melguizo, Salvador; Lorenzo, José Ignacio; Balboa, Alejandra y Galve, Fernando, "La necrópolis de la Primera Edad del Hierro de El Cabo de Andorra (Teruel): ¿una necrópolis de género?, Revista de Andorra n.º 14, Andorra, CELAN, 2014.