Centro de Estudios Locales de Andorra
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Manuel Eced Estopañán, cartero de Crivillén. |
En la España del siglo XX el cartero era en las zonas rurales un enlace clave en las comunicaciones con el exterior.
José Escuín Sancho (en Andorra) y Manuel Eced Estopañán (en Crivillén), dos de los carteros rurales que desempeñaron este trabajo en las localidades de la comarca Andorra-Sierra de Arcos, contaron sus experiencias y los detalles de su oficio en el artículo «El cartero rural», al que se puede acceder desde el enlace de la bibliografía.
Los carteros rurales percibían un sueldo notablemente inferior al de los carteros urbanos (que eran funcionarios), aunque podían trabajar a tiempo parcial y con mayor autonomía, por lo que solían combinar este oficio con otros trabajos.
Una habitación de la casa del cartero solía convertirse en el despacho de cartería rural; allí se recogían las cartas de los vecinos, hasta que en algunos lugares se instalaron buzones para facilitar a los vecinos el envío de sus cartas (en Andorra los primeros buzones de pie se instalaron en los años 60).
El correo (cartas, paquetes, giros, periódicos…) llegaba en autobús, los carteros lo recogían y en casa lo clasificaban por calles y barrios para luego proceder al reparto domiciliario todos los días de la semana (excepto el domingo). En Andorra, las cartas oficiales del ayuntamiento o de las grandes empresas como la Calvo Sotelo tenían su apartado de correos y algún empleado iba a buscarlas personalmente.
El servicio de Correos había sido creado en el siglo XVI por Felipe el Hermoso, pero su constitución como empresa pública data del año 1716.
El cartero, como tal empleado público, hizo su aparición en la historia postal en 1756. En ese año se nombraba a los primeros carteros urbanos: "Su cometido consistía en la entrega a domicilio de las cartas atrasadas, es decir, aquellas que no se habían ido a recoger al oficio de Correos. Era importante esta medida porque, al ser entregadas, podía cobrarse el porte de las mismas e ingresarse en la Tesorería de la Renta" explican los historiadores Navarro y Martínez, que añaden en el ámbito rural el nombramiento de los "cartero verederos", es decir, peatones que entregasen la correspondencia en todos los pueblos dependientes de la estafeta. Su cometido consistía en que cada ocho días salían a repartir a los pueblos agregados a la estafeta, entregando y recogiendo cartas que llevarían a la oficina ocho días después.
Las primeras bocas de buzón de Correos se instalaron en 1762.
En 1850 se estableció el sello como sistema moderno de pago previo de los envíos.
Cinco años después, se introdujeron los servicios telegráficos. En el año 1882, Correos incorporó mujeres a su plantilla con el fin de que cubrieran los servicios de telegrafía.
En 1884 la compañía empezó a encargarse del primer servicio telefónico público de España (después de distintas pruebas y explotación a nivel local por parte de particulares).
En 1889 se creó el Cuerpo de Empleados de Correos para atender la gestión de los 75 millones de cartas que circulaban por entonces.
En 1911 se establecieron nuevos servicios: cartas urgentes, giros, reembolsos y servicios bancarios por medio de la Caja Postal de Ahorros.
En 1962 se implantaron los primeros buzones domiciliarios para agilizar el proceso de distribución postal.
Urdangarín Altuna, Carmelo e Izaga Reiner, José María, "Los carteros", Oficios tradicionales (web), Diputación Foral de GipuzKoa.
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.