En Andorra el "gallico de masa" era un dulce típico de Navidad para los niños.
Ángel Cañada Giner explicaba así esta costumbre de su infancia:
Cuando nuestras madres masaban en diciembre [...], tomaban masa, la hacían dura, y la preparaban con aceite, azúcar, anís, etc, y con ella hacían un "gallico" con sus alas, sus patas y su cresta, adornada con "piquicos" hechos con la llave que empleaban para cortar la masa en panes.
Hacían un "gallico" para cada hijo pequeño y para cada nieto, pues se nos hacía creer que el gallo cantaba en la mitad de la Nochebuena, es decir, durante la misa del Gallo.
Y no faltaban inocentes que al siguiente día aseguraban que habían oído cantar a su gallo.
Todavía hay alguna panadería en la localidad de Andorra que por Navidad obsequia a sus clientes con el "gallico de Navidad" como recuerdo de esta costumbre tradicional.
Referencia bibliográfica
- Cañada Giner, Ángel, "Cosas de nuestra infancia", Cierzo. Boletín Informativo de Andorra, diciembre 1981.