Centro de Estudios Locales de Andorra
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Portada del primer número de La Factoría (Carmen Morales) |
La Factoría, nombre de la revista editada por alumnos y profesores del entonces denominado Instituto de BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) Pablo Serrano de Andorra, publicó su primer número en el curso 1993-1994. En algunas ocasiones los ejemplares incluyeron separatas dedicadas al cómic o a los relatos escritos e ilustrados por los propios alumnos.
Sucesora de El Papiro (periódico escolar del mismo instituto publicado entre los años 1983 y 1990), continuó siendo la revista del nuevo centro educativo resultante de la fusión en 1994 de los institutos de bachillerato y formación profesional en un único centro de enseñanzas medias -el actual IES Pablo Serrano, de Andorra- hasta 1997, año en que se publicó su último número.
El Consejo de Redacción en su fundación estaba integrado por: Javier Alquézar, Mariví Benito, Noelia Blasco, Silvia Calvo, Sonia Cameselle, M.ª Carmen Félez, Eva Febrero, Fernando Ferrer, Juan García-Aráez, Bibiana García Bailo, Raquel Gargallo, Amparo González Lerma, M.ª Carmen Hernández Campos, Ángel H. Sesé, Vicente Ibáñez, Rosa Iranzo, M.ª José Lázaro, Manuel López Repollés, Amaya Martínez, Deborah Martínez, Mario Montañés, M.ª Carmen Roqueta, Vanesa Salas, Patricia Tello, Sergio Tomás, Raquel Valero, Beatriz Villanueva y M.ª Jesús Zabay.
El proyecto La Factoría intentó también desdoblarse en dos medios de comunicación -el periódico y la radio- desde los que convertirse en “una fábrica de ideas y un cauce de expresión para quien quisiera utilizar esos espacios abiertos a la opinión, a la información y al humor”.
La radio emitió durante un año su programa La Factoría en las instalaciones de la Cadena SER en Andorra (la radio del instituto había sido desmantelada hacía ya tiempo), que le cedió un hueco en su programación.
En el libro 25 años de enseñanza medias en Andorra. Una visión muy particular, que el IES Pablo Serrano editó en 2002 como conmemoración de su aniversario, un antiguo alumno rememoraba -en el artículo del que se reproducen a continuación algunos extractos- su experiencia de La Factoría.
La "movida" del Pablo Serrano
Manuel López Repollés
Exalumno de BUP. Periodista, trabaja actualmente en la redacción de Heraldo de Aragón
[...] Lo cierto es que recuerdo una entrevista a José Luis Cano (hoy compañero de trabajo en HERALDO), unos dibujos de los Beatles y poco más. Tenía muchas páginas y costó mucho hacerla. Por supuesto, no he olvidado el nombre, que tenía gancho. Pero se me escapa casi todo lo que fue, lo que contenían aquellos textos.
Para mí no fue importante el resultado impreso de aquella aventura, quizá demasiado ambiciosa para un grupo de alumnos que, a mi juicio, debían estar más cerca de un “fanzine” macarra y transgresor que de una publicación del estilo de La Factoría. Quizá le faltaba espíritu de revuelta. Lo realmente estimulante de aquel trabajo no salió en sus páginas. Estaba detrás, en las reuniones en la biblioteca del instituto. Se hablaba de todo y la mayor parte de las conversaciones poco tenían que ver con las informaciones que se estaban preparando para el periódico.
Fueron las primeras charlas sobre política con algo de fundamento en las que participé (el momento era especialmente propicio porque se empezaba a intuir un cambio que llevaría a la derecha al Gobierno). La religión, el sexo, las drogas, la literatura o el cine eran cuestiones que aparecían habitualmente en las reuniones y admito que saqué conclusiones que, pese al paso de los años, todavía no he perdido.
Durante aquellos encuentros se avivó el espíritu crítico y la capacidad de compromiso de un grupo de jóvenes de 16 o 17 años que iniciaban la transición a la vida adulta con más dudas que certezas. Yo no sé con qué se quedaron el resto de mis compañeros. Para mí, La Factoría era una olla en la que entraban ideas desordenadas y contradictorias para empezar a tomar forma y empezar a adosarse a la personalidad de cada uno.
[...] Pese a que dicen que la Universidad es la que define la personalidad de cada uno, que son los mejores años, que allí están los amigos de verdad, en mi caso no fue así. En el instituto consolidé mi personalidad, mi visión del mundo, incluso mis bases políticas e ideológicas. Allí conocí a los mejores amigos y me lo pasé bien. Muy bien. En cierto modo, se podría acuñar la expresión “La movida del Pablo Serrano”. O de La Factoría, que era una simple extensión de lo que allí se estaba cociendo.
[...] Hoy me gano la vida con el periodismo profesional. No sé hasta qué punto definió La Factoría mi trayectoria. De lo que sí estoy seguro es de que me dio alguna clave que hoy, en la redacción, trato de transmitir con mayor o menor fortuna en las informaciones que me toca componer. La Factoría fue un buen asunto.
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.