Centro de Estudios Locales de Andorra
Pablo Serrano Aguilar (Crivillén, 1908-Madrid, 1985).
Escultor de renombre internacional, cuyas obras forman parte de las más importantes colecciones del mundo -como las del MoMA (Museum of Modern Art) y el Museo Guggenheim (ambos de Nueva York), el Centro George Pompidou (París), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), etc.-, fue el único artista español vivo al que se le dedicó una exposición individual en el Ermitage de San Petersburgo.
Han sido múltiples los reconocimientos nacionales e internacionales con que se rindió homenaje a su obra: miembro de la Societé Européenne de Culture en Venecia (1967), miembro de la Real Academia de Flandes, Bélgica (1969), Hijo Adoptivo de la ciudad de Zaragoza (1975), Caballero de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia (1977), Medalla de Oro de Bellas Artes (1979), Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1982) o miembro del Comité de Honor de la Asociación Pro Derechos Humanos (1983), entre muchos otros.
Pablo Serrano fue un escultor del Hombre. Y es que el Hombre ha sido el principio y fin de su creación, en primer lugar a la hora de plantear el asunto nuclear de su obra, centrada en la naturaleza humana, en su capacidad de comunicación, en sus miedos y angustias… Y en segundo lugar, al elegirlo como destinatario de su producción artística, puesto que entendía el arte como un medio de comunicación con el ciudadano. Por ello, una parte importante de su obra es de carácter público, es decir, se trata de monumentos situados en la vía pública, con la doble intención de acercar el arte a los ciudadanos y establecer un intercambio con los mismos. [...] Pablo Serrano fue un filósofo, un teórico del Hombre, que usó, no tanto el papel y el lápiz, como el bronce, el barro, el hierro… para plasmar sus pensamientos, sus preocupaciones y su infinito amor por la especie humana.
Del libro Pablo Serrano, el escultor de Crivillén (citado en la bibliografía)
Sumario Trayectoria vital y artística: 1908-1955 (años de formación y etapa americana) 1955-1985 (de nuevo en España) |
En Crivillén, durante la Guerra Civil, se perdieron los registros de nacimiento y de bautismo, lo que impidió al escultor conocer con exactitud la fecha de su nacimiento. Mientras él defendía que fue en 1910 cuando llegó al mundo (prefirió sentirse siempre dos años más joven), se ha establecido como fecha más segura de su nacimiento el 10 de febrero de 1908.
Fue el mayor de cinco hermanos e hijo del veterinario Bartolomé Serrano Julián y de Concepción Aguilar Blasco.
Siempre se enorgulleció de pertenecer a Crivillén y se preocupó de manifestarlo en cuanta ocasión tuvo, como muestran sus palabras al recoger el Premio Batallador, que le fue otorgado en 1975: “… A los hombres de Crivillén, mi pequeño pueblo donde nací, a esos hombres que batallaron por una especial manera de vivir y ahora ven llegar su ocaso glorioso”.
Su temprana afición infantil por el modelado siguió desarrollándose en el taller de carpintería de su abuelo paterno, que residía en Zaragoza, donde la familia Serrano se trasladó en 1918. Cursó bachillerato en el colegio de los escolapios y a los doce años se desplazó a Barcelona para continuar sus estudios en las Escuelas Profesionales Salesianas de Sarriá. En estas escuelas recibió una formación reglada como escultor de talla en madera y marfil, puramente artesanal, hecho que le dotó de un toque característico en todas sus obras.
Profesó votos durante un año como hermano salesiano y gracias a esta condición le ofrecieron, en 1926, una plaza como profesor en el colegio salesiano San José, de Rosario de Santa Fe (Argentina).
Unos años después, tras haber dejado muestras de su talento en San José, con obras como las puertas de bronce de la cripta del colegio, fijó, en 1935, su residencia en Montevideo (Uruguay), donde continuó con la enseñanza y con el oficio de escultor, desarrollando su capacidad técnica, aunque siempre dentro del academicismo. Pronto renunció a sus votos religiosos y fue abandonando la temática religiosa de sus primeras obras, con las que había obtenido cierta fama, para dar paso a obras de tendencia abstracta en los trabajos que le encargaron algunas instituciones públicas.
Una vez recuperada su condición de seglar contrajo matrimonio con M.ª Lucía Real, con la que en 1939 tuvo a su único hijo, Pablo Bartolomé Serrano. En ese mismo año de 1939 formó el grupo “Paul Cézanne”, con la intención de mostrar nuevos horizontes artísticos, dirigidos especialmente hacia la abstracción.
Las décadas de los 40 y los 50 fueron las décadas del reconocimiento oficial en Uruguay. En su participación en los certámenes escultóricos del país obtuvo numerosos galardones, entre los que destacan los logrados en el Salón Nacional de Artes Plásticas (en 1944 obtuvo el primer premio con un desnudo femenino, Adolescencia. En 1951 vuelve a alcanzar la máxima distinción con su obra El niño del pez y en 1954, con El profeta Baruch) o en 1955, en la II Bienal, por su obra Salto alto, que le proporcionó una beca de estudios en el extranjero para dos años. Esto le permitió regresar a España.
Ya como artista de prestigio, concursó en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, que se celebró en Barcelona, en la que, como representante de Uruguay, obtuvo el Gran Premio de Escultura ex aequo con Ángel Ferrant.
A su llegada a España, tras la obligada visita a su pueblo natal, se trasladó a Madrid, donde conoció a la pintora Juana Francés, quien se convertiría en su nueva esposa y con la que recorrió España y Europa para conocer de cerca las vanguardias europeas, experiencia tras la que orientó decididamente su trabajo hacia la experimentación abstracta y comenzó a trabajar con hierros.
En 1957, fundó junto a escritores y pintores como Manuel Millares, Rafael Canogar, Luis Feito, Manuel Rivera, Antonio Suárez, Martín Chirino y su propia compañera, Juana Francés, el grupo El Paso, aunque no tardó en abandonar el grupo y seguir su camino en la abstracción.
De esta época procede su serie en hierro conocida como Ordenación del caos, tras la que inició la serie de la Quema del objeto. En 1959 comenzó la serie Ritmos en el espacio y realizó, por primera vez, la ceremonia de la quema del objeto en la Galería del Disegno de Milán, a la par que participaba en las experiencias musicales del grupo que dirigía Pierre Schaeffer. No dudaba, por tanto, en introducirse en proyectos innovadores. En esa búsqueda de experimentación sus innovaciones no se centraban tan solo en el tratamiento del espacio, sino también en los materiales que utilizaba.
Durante estos años, Pablo Serrano expuso en diversas galerías europeas y contó ya con una monografía dedicada a su persona titulada La escultura de Pablo Serrano, escrita por el crítico Juan Eduardo Cirlot.
1961 fue el año en el que el escultor expuso en Nueva York e inició sus series Bóvedas para el hombre y Hombres-bóveda. La inquietud de Pablo Serrano no se dirigió solamente a la mejora de su calidad artística, sino que se extendía al campo de lo social.
El ser humano era su mayor preocupación y sólo si se conoce esa obsesión se podrá entender su obra. Por esta razón, Pablo creó sus bóvedas: “estructuras elementales del espacio protector, porque el hombre se va haciendo bóveda de sí mismo, bóveda vivencial donde radica el dónde de nuestra vida en el mundo, con toda la monumentalidad desnuda de lo originario y esencial”.
Con su serie los Fajaditos, de 1964, materializaba una parte de su pensamiento. Este trabajo en concreto fue la respuesta a la campaña franquista sobre los 25 años de paz y muestra su preocupación por las injusticias sociales, en especial por esas clases desfavorecidas, por esos: “pobrecitos, fajaditos, jodiditos en vida, muertecitos. Con una boca nada más, con un ojo nada más, con la nariz nada más, con un oído nada más. Fajaditos condecorados. Algo quieren decir, pero no pueden, están fajaditos. Tienen un libro. Tocan mal un instrumento. Sus cabezas son de tarros de farmacia. Sus cabezas son de automóviles de plástico. Con un ojo nada más, nada más, con un bracito, nada más. Nada más, nada, nada, nada”. (1965).
A la par que realizaba estas obras iba dejando sus huellas en Aragón, con piezas monumentales como el San Valero y el Ángel de la Ciudad, situadas en la puerta del Ayuntamiento de Zaragoza.
Y mientras tanto, Pablo Serrano continuaba con las series, método que escogió el escultor para llevar a cabo su trabajo (de 1966 datan sus Unidades-Yunta), a la par que ampliaba el número de sus interpretaciones al retrato, que había comenzado hacia 1953 aproximadamente con el de Joseph Howard, Juana Francés, Antonio Machado, Michel Tapié, José Luis Aranguren, Miguel Labordeta, Camilo José Cela...
“Me ha interesado siempre la interpretación del retrato. Porque en cada hombre hay un rostro físico y otro metafísico. Me interesa, de cada ser humano esto, sus espacios: los que vive y habita. Le observo. Lo aprendo. Cuando ya lo conozco, lo interpreto. Ya no necesito su presencia física. Más bien me estorba”.
En 1967 se sumaba a lo que iba a convertirse en una larga lista de condecoraciones el premio San Jorge de la Diputación Provincial de Zaragoza. Fue además el año en el que expuso, en el Museo Guggenheim de Nueva York, Hombres con puerta, serie que de alguna manera se conecta con la denominada Lumínicas.
Al año siguiente se trasladó a Zaragoza para ejecutar el relieve de la fachada de la basílica del Pilar (Venida de la Virgen), que se inauguraría en 1969, cuando a su vez fue nombrado miembro de la Real Academia de Flandes. Realizó, además, el monumento a Benito Pérez Galdós y un año más tarde a Gregorio Marañón.
Dos años más tarde, Pablo Serrano pudo ver inaugurada una exposición antológica en su honor en el Middelheim Museum de Amberes (Bélgica), donde nunca antes un artista con carácter individual había presentado una antología, y en el que se colocaría su obra La Piedad.
En 1974 finalizó la serie Entretenimientos en el Prado, comenzada en 1962.
En 1975, Pablo Serrano fue agasajado por la ciudad de Zaragoza. Se inauguró una Exposición Antológica de su obra en el Palacio de la Lonja, recibió el Premio Batallador, fue nombrado académico de honor de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis e Hijo Adoptivo de la ciudad.
Un año más tarde realizó el complejo monumental situado en la plaza José Sinués y el Monumento a la labradora turolense.
En 1977 fue nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de Francia e Hijo Adoptivo de Alcañiz.
En 1978 finalizó la serie Los panes (englobada dentro de las Unidades-yunta): “...Yo sigo estudiando la forma del pan como un símbolo, como un medio de entendimiento entre las gentes [...], pienso que el mundo se ha desarrollado gracias al pan compartido”.
Mientras, su figura iba aumentando en prestigio. Fue nombrado asesor del Consejo Superior del Patrimonio Artístico en 1979 y Medalla de Oro de Bellas Artes otorgada por el Rey, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Medalla de Oro de Zaragoza, junto con Buñuel, Sender y Viola, en 1980. Al año siguiente, fue nombrado vocal del Patronato del Museo Español de Arte Contemporáneo y recibió un homenaje en Alcañiz en el que participaron muchos intelectuales y artistas aragoneses.
El Premio Príncipe de Asturias de las Artes confirmó su éxito. Se le otorgó en 1982, año en el que elaboró su monumento Encuentro para la Fábrica de General Motors de Figueruelas. Un año más tarde fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza y se convirtió en miembro del Comité de Honor de la Asociación Pro Derechos Humanos.
En 1984 realizó su última serie, a la que llamó Divertimentos con Picasso, la guitarra y el cubismo. Ese año recibió el Premio Aragón de las Artes que le entregó la DGA.
Pablo Serrano siempre quiso que sus obras permanecieran en Aragón, lo que le llevó a la creación de la Fundación-Museo Pablo Serrano. El Museo debía erigirse en el antiguo orfanato Pignatelli, donde tiempo atrás su abuelo había tenido su taller, y debía ser: “el intermediario entre la obra y el receptor. Si es solamente un museo de recogida de obras, es un museo muerto”. Y es que Pablo Serrano creía en los museos como centros de documentación, de información y de formación. En definitiva, veía estos espacios como puntos de referencia y de dinamización artística, dirigidos especialmente a los jóvenes.
Fue en 1994, no sin infinidad de trabas, cuando se inauguró finalmente el Museo Pablo Serrano en Zaragoza, que está en el origen del que en 1995 pasó a denominarse Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano (IAACC) en Zaragoza.
Por fin, en 1985, su pueblo natal pudo rendir homenaje a su hijo predilecto. Crivillén quería agradecerle su ayuda en la reconstrucción del pueblo: escuelas, teléfono, distribución domiciliaria del agua... a lo que el escultor contestó: “Tengo a bien una historia de servicios prestados, y sí, de ello, me enorgullezco. Y lo hice, por una razón de peso y muy sencilla: hay que devolver al surco de la tierra, la semilla que de ella salió. ¿Acaso no es esta una buena razón?”.
Desde entonces en el Ayuntamiento de Crivillén se empezaron las gestiones para acondicionar un lugar que fuera, a la par, espacio para la creación y la reflexión sobre el arte contemporáneo y centro de interpretación sobre Pablo Serrano. Así nació el Centro de Arte Contemporáneo Pablo Serrano, de Crivillén, inaugurado en el centenario del nacimiento del artista: 10 de febrero de 2008.
Pablo Serrano murió meses después, el 26 de noviembre de 1985, en su residencia madrileña. Desapareció sin terminar su obra Juan Carlos I firmando la Constitución de 1978, que se instalaría en el Congreso de los Diputados en 1986, y sin poder presidir el Congreso Internacional de Escultores en Centroamérica que estaba preparando.
Como homenaje al escultor, el claustro de profesores y la Asociación de Padres del por entonces denominado Instituto de Bachillerato Mixto de Andorra y el Ayuntamiento de Andorra solicitaron a la Dirección Provincial de Educación de Teruel que se le asignara al centro el nombre de "Pablo Serrano", solicitud que se le concedió en 1986. Tras la reunificación en 1994 de los centros de Formación Profesional y Bachillerato en un único instituto, el actual centro educativo mantiene la denominación de Instituto de Enseñanza Secundaria Pablo Serrano.
El Centro de Estudios Locales de Andorra se ha aproximado a la figura de Pablo Serrano y su obra a través de exposiciones, homenajes y estudios en muchas de sus publicaciones. En las siguientes referencias se encuentran los enlaces desde los que se puede acceder a los distintos materiales:
Rodríguez Berbel, La escultura de Pablo Serrano como reflejo de su pensamiento
Bueno Petisme, Belén, La obra grafica de Pablo Serrano: grabados, litografias y serigrafias de un escultor
García Arnal, Elvira, La escultura pública de Pablo Serrano en Aragón
Gómez Planas, Jesús, El Prado de Pablo
Fernández Clemente, Eloy, Mis recuerdos de Pablo Serrano
Castro, Antón, El escultor inmortal de Crivillén
Gastón, Emilio, Abracémonos todos a él
Dos textos de Pablo Serrano: Vida y entorno y A la campesina de Teruel y del mundo
Serie: Ritmos en el espacio [ficha] [Vídeo]
Serie : Drama y Quema del objeto [ficha] [Vídeo]
Serie: Hierros [ficha] [Vídeo]
Serie: Hombres Bóveda [ficha] [Vídeo]
Serie: Bóvedas para el Hombre [ficha] [Vídeo]
Serie: Hombres con puerta [ficha] [Vídeo]
Serie: Unidades Yunta [ficha] [Vídeo]
Serie: Lumínicas [ficha]
Serie: Interpretaciones al retrato [ficha]
Serie: Fajaditos [ficha]
Serie: Toros [ficha]
Obra en la esfera Pública [ficha]
Serie: Pan Partido [ficha]
Serie: Divertimentos con Picasso [ficha] [Vídeo]
Entretenimientos en el Prado [ficha]
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.