Centro de Estudios Locales de Andorra
El juez Saturnino Sancho Belenguer nació en Alloza (Teruel) el 28 de noviembre de 1837 y falleció el 5 de mayo de 1907 en Barcelona.
Saturbnino Sancho era hijo de Mariano Sancho Blasco y de Pilar Belenguer Ara, quien contrajo segundo matrimonio con un rico hacendado de Alloza, Pedro José Nuez, que iba a influir en la educación y primeros desempeños profesionales del futuro juez.
En agosto de 1864 Saturnino Sancho se licenciaba en Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Zaragoza. Fue nombrado juez de paz y participó en la milicia y en la junta revolucionaria que se formó en su localidad natal en septiembre de 1868. Por entonces ejercía de abogado en un despacho profesional que había establecido en la villa de Híjar, donde también fue juez de paz entre 1865 y 1869.
En 1871 inició una carrera judicial que hasta su fallecimiento, en 1907, le llevó a recorrer múltiples destinos. Como promotor fiscal, estuvo primero en Castellote, Fraga y Calamocha. En esta última población, el 8 de mayo de 1874 se casó con Julita Angulo Vicente de Espejo, de 22 años de edad (el contaba 36), hija de una aristocrática familia aragonesa. El matrimonio iba a tener once hijos, que nacerían en sucesivas ciudades.
Tras la boda, Sancho obtuvo plaza en Albarracín, donde se mantuvo algo más de tres años. A finales de 1877 ascendió en el escalafón judicial y fue destinado a San Cristóbal de la Laguna, en la isla de Tenerife (los funcionarios públicos podían ser enviados a lugares todavía más remotos, como Cuba o Filipinas). Tomó posesión en febrero de 1878 pero en agosto de ese mismo año solicitó su traslado. Obtuvo entonces plaza de nuevo en Fraga, donde vivió hasta marzo de 1880, y posteriormente en Belchite (apenas ocho meses), otra vez en Albarracín (casi dos años), Falset (casi tres años), Manresa (un año) y Tudela (menos de dos años).
Ascendió a magistrado en abril de 1889 y, como tal, sus primeros destinos, breves, fueron en la localidad almeriense de Huercal-Overa y en Toledo. En el siguiente, Soria, permaneció ocho años, hasta ser designado presidente de la Audiencia Territorial de Teruel en septiembre de 1900.
En 1902 pasó a ocupar el cargo de magistrado en la Audiencia Provincial de Barcelona, y en esta ciudad continuó hasta su fallecimiento el 5 de mayo de 1907.
Los sucesivos cambios de destino fueron en muchas ocasiones solicitados por el propio Saturnino. En su expediente personal constan las razones expuestas. En algunos casos alegó incompatibilidad (como cuando contrajo matrimonio), pero en la mayor parte aludió a su delicado estado de salud. Por ejemplo, en Manresa sufría “reumatismo articular… debido sin duda alguna a las muchas humedades que hay”. En Toledo, “en vez de lograr el anhelado alivio a sus crónicos padecimientos reumáticos, se han agravado… y está firmemente persuadido de que solo un clima como el de su país natal puede proporcionarle alivio”. Deseaba un destino “cuyo modo de vivir guarde semejanza con el de la provincia de Teruel”. Pero años más tarde, en la capital de Teruel manifestó que “el clima excesivamente frío le perjudica gravemente”. Aunque no es posible interpretar ese inconformismo y afán de cambio, revela una personalidad peculiar.
Por otra parte, pequeñas reseñas aparecidas en periódicos provinciales comentaban rasgos de su carácter. Durante su estancia en Albarracín, se le calificó de “digno y enérgico Juez” (La Provincia, 21-2-1881). En el Eco de Teruel, 28-10-1900, que recogía su nombramiento como magistrado: “persona que viene precedida de justo renombre por su ilustración y rectitud durante su larga vida jurídica”. Y la noticia de su defunción apareció en La Vanguardia, 7-5-1907: “El fúnebre acto testimonió elocuentemente las simpatías y respetos que se había granjeado en Barcelona, donde residía desde largo tiempo, el digno funcionario judicial”. Cuando murió no había cumplido 70 años. Una de sus hijas transmitió a los descendientes que en su fallecimiento influyó la aflicción que le produjo haber tenido que firmar una sentencia con pena de muerte, circunstancia que no se ha podido comprobar.
(El expediente personal del que se han extraído la mayor parte de estos datos se encuentra en el Archivo Histórico Nacional (signatura FC-Mº_JUSTICIA_MAG_JUECES, 4929, Exp.11265).
Antonio Mª Giménez Raurell, juez jubilado y bisnieto de Saturnino Sancho, ha proporcionado dicho documento y colaborado en la redacción).
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.