Centro de Estudios Locales de Andorra
Ermita de San Gil Abad, Crivillén
La ermita de San Gil Abad, patrón de Crivillén, se encuentra en el extremo noroeste del pueblo, en una pequeña placeta, con la fachada al fondo. Muchas ermitas se construían como satélites de la iglesia parroquial, en el espacio circundante al municipio, y las más próximas favorecían su expansión hasta acabar integradas en él, como ocurrió aquí.
Es de estilo barroco, de una sola nave cubierta por bóveda de medio cañón y lunetos, con cúpula con linterna sobre el crucero. La planta del ábside tiene una curiosa forma trapezoidal, y termina encima de un cortado rocoso que domina el río. Los muros son de mampostería, las aristas y la portada están obradas con cantería, y los aleros son de ladrillo colocado en dientes de sierra.
En la cubierta destaca un tambor octogonal que cobija la cúpula, rematado con una linterna, también de ocho lados, que se eleva sobre un cuadrado; el resto del tejado acaba en dos vertientes hacia los lados exteriores de la iglesia.
La fachada, que se asemeja a la de la iglesia parroquial, está estructurada en dos cuerpos: el primero, definido por un amplio arco de medio punto enmarcado por dos sencillas pilastras y un gran entablamento; y el superior, entre dos óculos, tiene una hornacina flanqueada por dos pilastras lisas similares a las inferiores y coronada por un frontón triangular partido.
Fue construida por los vecinos y está datada en el siglo XVII. Consta que ya se celebraba misa en 1656, pero se conoce poco de su historia. A la derecha de la nave, una puerta comunica con la antigua sacristía y con una escalera que conduce a un altillo alargado, en el que se guarda un viejo barandado; subiendo unos cuantos peldaños más, hay un vano tapiado. Parece que este era el acceso a un coro, rematado con esa barandilla que existió a los pies del templo, y tal vez esa especie de desván cobijó a ermitaños. La matrícula pascual de 1747 citaba a uno, Juan Gil, que pudo habitar en ese recinto.
Las ermitas más cercanas a la villa solían tener un uso litúrgico mayor que el resto. La de San Gil contaba con altar, retablo y ornamentos completos de color blanco. Este santo era uno de los catorce auxiliadores, abogado de los pecadores, protector de pobres, tullidos y arqueros, abogado contra el miedo, defensor contra enfermedades como la epilepsia, llamada “mal de San Gil”. En Crivillén se le representa junto a una cierva, uno de sus atributos. Desde antiguo, era “de mucha devoción” y el pueblo lo reconocía “como protector de sus necesidades”. Hoy la ermita todavía está asociada al Domingo de Ramos (se cogen allí los ramos de olivo) y al día 1 de septiembre, cuando con motivo de la festividad del santo se lleva la imagen en procesión de la ermita a la parroquia y viceversa.
A mediados de los años 1980 se reformó el edificio, que se encontraba en una situación crítica, y se limpió la cruz que remata la parte superior de la cúpula. Años después, en 2008, se restauraron las pinturas del interior, las paredes recuperaron los colores originales y las cenefas y decoraciones de la bóveda que había lucido siglos atrás.
EL CELAN (Centro de Estudios Locales de Andorra) tiene como objetivo la investigación y estudio de los diferentes aspectos de la realidad cultural de Andorra y su ámbito comarcal, así como la defensa del Patrimonio Artístico e Histórico.
La actual organización del CELAN fue aprobada en la Asamblea General de Socios de febrero de 2001. Los órganos directivos -como las de cualquier organización- son la Asamblea General de Socios y la Junta Directiva.
El Centro de Estudios Locales de Andorra (CELAN) comenzó su andadura en la primavera de 1999. Sus miembros fundadores proceden básicamente del Departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales del I.E.S “Pablo Serrano” de Andorra y de la Universidad Popular de Andorra.