El Monumento al Labrador y al Minero, ubicado en la plaza del Regallo de la localidad de Andorra, es obra del escultor José Gonzalvo Vives. Fue inaugurado el 7 de septiembre de 1981.
Realizada en bronce y chapa de acero, se trata de una escultura formada por dos figuras masculinas de cuerpo entero: un minero, con casco y pico en sus manos bajo una forma curva que representa el interior de una mina; y un labrador, que porta una azada y mira al frente, con otra forma curva similar a la del minero, pero orientada en sentido contrario, que le sirve de fondo y de plataforma de apoyo.
En el frontal se lee la inscripción “Andorra a su labrador y minero”.
La escultura, que representa la estrecha vinculación del municipio con la agricultura y la minería, se ha convertido en un símbolo de la localidad y el Ayuntamiento ha creado una réplica en tamaño reducido que se entrega como regalo de la villa en ocasiones destacadas.
Con ocasión de la inauguración del monumento en 1981, el periódico local Cierzo entrevistó a su autor, José Gonzalvo, del que se reproducen a continuación algunas de sus respuestas:
Normalmente suelo hacer un boceto a lápiz que presento a las personas que piden los encargos. Mi “espíritu” va por ahí: ver qué rasgos, qué actitud, qué instrumento, qué objeto ornamental expresará mejor lo “peculiar” lo “indecible”, lo “más genuino”, lo “esencial” del objeto o persona a realizar en escultura. Los bocetos los varío con frecuencia, aunque respetando su línea básica original. El material son las planchas de hierro que, incandescente, batimos sobre el yunque o soldamos al soplete.
[...]
[En cuanto a la interpretación de esta escultura] Desde un conjunto ornamental -básico-, la base maciza y alta, con dos salientes a modo de arco, que definen los planos sobre los que trabajan el labrador (sobre) y el minero (bajo), sitúo estas dos figuras humanas con sus rasgos “esenciales”: el labrador de mirada altiva al sol, pecho ancho a los aires, y pies confundidos y enraizados en la tierra. Es la imagen de su “orgullo de casta”, de su “bravura trabajadora”, de su permanente “desafío al cielo”, de su constante “sembrar en tierra”. El minero es el hombre doblegado por la oscuridad y la tierra, el hombre curtido en su cuerpo, hecho a picotazos y rectas, el hombre recio pero humilde, bravo pero confiado...
José Gonzalvo Vives
Referencias bibliográficas
- "Monumento al Labrador y al Minero", Escultura Urbana (página web de Armando González Gil).
- "HABLAMOS CON... El autor del monumento "Al labrador y al minero", Cierzo. Boletín Informativo de Andorra, n.º 22, octubre 1981,