Joaquín Carbonell, homenajeado con la Cruz de San Jorge de la DPT e Hijo Adoptivo de la ciudad de Teruel.
Para la entrega de la Cruz de San Jorge, el lugar elegido fue la excolegiata de Santa María, de Mora de Rubielos. El presidente de la Diputación de Teruel, Manuel Rando, trasladó un mensaje de optimismo frente a la pandemia y ante la constante amenaza de la despoblación, mostrándose convencido de las posibilidades de la provincia. El vicepresidente Alberto Izquierdo entregó el galardón a Alejandro Carbonell.
La cantante alcorisana Isabel Marco, que actuó en alguna ocasión junto a Joaquín, puso voz a sus canciones.
Siguiendo la tradición, se mostraron las imágenes de las personas galardonadas con la Cruz de San Jorge fallecidas desde la última celebración de San Jorge: José Asensio Lamiel, Purificación Atrián y Antón García Abril.
El acto fue presentado por la Eva Defior y se cerró con la interpretación del Himno de Aragón a cargo de la Banda de música de Mora de Rubielos.
Se estrenó un logotipo y un espacio en la web de la institución provincial donde dar a conocer los galardones y los galardonados a lo largo de los últimos años.
Este reconocimiento se suma al nombramiento como Hijo Adoptivo de la Ciudad de Teruel a título póstumo, por haber ejercido de embajador de la ciudad a través de sus canciones. La iglesia de San Pedro, el escenario de su última actuación en Teruel, con la asistencia de su familia y representantes de las instituciones turolenses fue el lugar elegido en el Día de Aragón. En él, su hijo Alejandro recibió el reconocimiento de manos de la alcaldesa, Emma Buj, en nombre de su familia y lo agradeció “con sabor agridulce” porque “le hubiera gustado recogerlo a él y lo habría disfrutado mucho”. “Mi padre me enseñó el valor de la cultura y cómo este está muy por encima de los bienes materiales; me aconsejó trabajar en lo que me guste y no perder el tiempo, porque a veces, en la vida, no llega el mañana que esperábamos dedicar a quien queremos”.
Su amiga y compañera de pupitre en los años de estudiantes en Teruel, Carmen Magallón, presidenta de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz, recordó el orgullo que sentía Carbonell por ser de Teruel y cómo la música fue siempre su proyecto vital, además de otras pasiones como la poesía o el periodismo. “Fue una figura clave de la cultura aragonesa y la gente lo quería”.
La música estuvo presente en la ceremonia con Sweet Home Trío, uno de cuyos integrantes, el contrabajista Coco Balasch, acompañó a Joaquín en numerosas ocasiones. Interpretaron “Me gustaría darte el mar”, “Mientes” y “De Teruel no es cualquiera”.
Fotos: DPT en periódico La Comarca y Antonio García/Byoko Foto, en Heraldo de Aragón.
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