El 7 de septiembre, en la Estación de autobuses, tuvo lugar la entrega de premios y la inauguración de la exposición con las obras del XIV Certamen Internacional de Fotografía Villa de Andorra, con presencia del ganador, Miquel Planells Saurina.
El alcalde, Antonio Amador, abrió el acto agradeciendo su presencia a los asistentes y valorando el hecho de poder inaugurar este Certamen internacional, importante y relevante teniendo en cuenta la calidad de los participantes.
Felicitó al CELAN por sus 20 años de trabajo, constancia y dedicación, comentando especialmente las crónicas, que suponen recoger la historia de Andorra, el día a día, la memoria de un pueblo. “20 años ya de lo que empezó siendo un proyecto”.
Se refirió después a la fotografía: “Para muchos de nosotros la fotografía es un clic que inmortaliza un momento; ese disparo se eleva a nivel de arte y son muy pocos los que pueden hacerlo. ¿Cómo veis el mundo cuando convertís vuestra cámara en nuestros ojos y en una forma de ver el mundo? (…) Ese momento congelado, inerte, que recobra vida y movimiento y nos cuenta una vida, una historia, que llega a establecer una forma de complicidad con el observador, enlazando con sus vivencias y experiencias”. Para terminar, agradeció al ganador su presencia y le reiteró su reconocimiento y valía.
A continuación, el secretario del CELAN, Julio García-Aráez, leyó el acta del Jurado del Certamen, que falló los premios en el mes de julio, compuesto por Juan Burillo Jiménez, Lola Évora Suarez, Arturo Gómez Sánchez, Luis Miguel Mencía Gutiérrez, Julio Sánchez Millán y Julio García-Aráez López (que actuó como secretario).
El primer premio se otorgó a la obra Ángeles y demonios, de Miquel Planells Saurina, que recogió el premio de manos del alcalde. El accésit primero fue para José María Rubio Calonge por su obra Mediterráneo; como no pudo venir a Andorra, recogió el premio su amigo Javier Muro, de manos de la concejala de cultura, Margarita Santos. El segundo accésit fue para José Beut Duato por Kushti, premio entregado por Juan Ciércoles, siendo finalista José Ramón Luna de la Ossa por su serie Ípsilon.
El ganador agradeció las palabras del alcalde y el apoyo del ayuntamiento a este Certamen Internacional de Fotografía, así como a los organizadores.
Después de la inauguración, se repartió el catálogo entre los asistentes, que pudieron disfrutar de las obras, que estarán expuestas hasta el 30 de septiembre. Posteriormente la exposición se desplazará a Zaragoza (Centro Joaquín Roncal, de la Fundación CAI/ASC) y a Teruel (Salón de actos de Bellas Artes. Universidad de Zaragoza).
Estuvimos con el ganador y le hicimos algunas preguntas. Nos comentó que lleva participando en el certamen varios años y de hecho obtuvo un accésit; valora el Certamen y considera que es valorado por los participantes, ya que conoce a algunos de ellos y su obra y considera que son la vanguardia de la fotografía en estos momentos.
Le preguntamos por su forma de trabajo y nos dijo que busca ideas mentalmente y luego “va a buscarlas”… es lo que hizo con la obra ganadora, Ángeles y demonios, tuvo la idea y fue al cementerio de Barcelona un día de cielo especial, fotografió las esculturas de mármol más llamativas y trabajadas escultóricamente, resaltando esos detalles a través de sombras y contrastes, potenciando los cielos para darles más fuerza.
Trabaja normalmente en blanco y negro porque en el color hay algo que le resulta muy estridente, considera que el blanco y negro es una fotografía más pura y tiene más fuerza.
Lleva haciendo fotografías 20 años; se fue aficionando poco a poco. Para él es fundamental la técnica pero también lo es el contenido, la idea, que exprese algo. Hace fotografía artística, creativa, no trabaja en otro tipo de fotografías. Son referentes para él algunos de los que han participado en este certamen como José Beut y José Ramón Luna de la Ossa y entre los “consagrados” nos nombra a Chema Madoz y Tino Soriano.
Texto Pilar Sarto. Fotos JAP.