Serrano. Grabado en la memoria, en el museo de Crivillén.
Una reducida pero representativa colección de obra gráfica de Pablo Serrano acompañada de la de quince artistas actuales que han querido homenajearlo de manera expresa se inauguró el pasado 8 de junio en el Centro de Arte Contemporáneo Pablo Serrano de Crivillén.

El acto, que abrió la alcaldesa de Crivillén, logró congregar a un numeroso público que pudo admirar 13 estampas de Pablo Serrano que tras la exposición pasarán a formar parte de los fondos del museo. Tras la bienvenida de la alcaldesa, que además de agradecer la participación de todos los artistas, no dejó de aprovechar la ocasión para reclamar el apoyo de las instituciones hacia este tipo de actividades culturales en los pequeños pueblos, la técnico de cultura de la comarca Andorra-Sierra de Arcos, explicó que el hijo de Pablo Serrano, Pablo Bartolomé Serrano, residente en Uruguay, había donado al ayuntamiento de Crivillén 15 estampas de su propiedad que recibió en herencia de su padre, autor de las mismas, al objeto de que el ayuntamiento las destinara a usos museísticos y culturales (Se trata de obra sobre papel realizada con diferentes técnicas de grabado –serigrafías, litografías y aguafuertes- , fechadas entre 1971 y 1982 y mayoritariamente dedicada a las unidades –yunta y a los panes, dos temas muy significativos en la trayectoria del artista). Esta donación fue el germen de la exposición inaugurada. Tanto desde el ayuntamiento de Crivillén como desde la comarca se pensó que estas obras debían darse a conocer y que sería un proyecto muy bonito que junto a las obras de Serrano se expusieran las de aquellos artistas que desde que se inauguró el museo en el año 2008 han estado vinculados al museo y a la figura de Serrano y colaborando con el mismo de una u otra manera. Todos estos artistas se unieron al proyecto sin dudarlo y con gran ilusión, y por ello la colección está acompañada de la obra, realizada durante el último año y especialmente para esta exposición, de quince artistas actuales muy vinculados con el museo y con la figura y obra de Serrano al que han querido homenajear de manera expresa.
La técnico de cultura destacó que es un privilegio el poder contar con este elenco de artistas en el museo. Y les agradeció su vinculación con el mismo y el apoyo incondicional a todas las actividades que se organizan: “no sé si pasarán a la historia del arte como el grupo de Crivillén, pero desde luego ya forman parte de la historia de la comarca”. Presentó a los que allí estaban: Fernando Navarro, Velásquez-Gómez, Florencio de Pedro, José Miguel Abril, Joaquín Macipe, Luis Loras y Fernando Novella. Y mencionó también a los que no habían podido estar presentes: Joaquín Escuder, María Ángeles Cañada, Hermógenes Pardos, Ángeles Felices, Alfredo Altabas, Carmen Samper y Roberto Morote. Este último encargado de la portada y diseño del catálogo. También hizo referencia al autor del prólogo Rafael Ordoñez.
Tras las presentaciones, público y artistas visitaron la exposición e intercambiaron opiniones animadamente.
Sobre las 8 la actividad se trasladó al sótano del museo que se transformó en una sala de jazz al más puro estilo parisiense. El cuarteto Menil encandiló al público con su música, dominada por el gipsy-jazz o el jazzmanouche. Swing cercano y popular hecho con y desde el corazón. Javier Sánchez (guitarra), Raúl Márquez (violín), Art Zaldivar (guitarra rítmica y voz) y Gerardo Ramos (contrabajo), cuatro destacados músicos del panorama jazzístico español, que han colaborado con los artistas más renombrados de la escena internacional, revisitaron estándares de los años 20 hasta los 50, con una vitalidad y un swing trepidante digno de los grandes años del Jazz. El público disfrutó especialmente de las versiones de Cheek to cheek de Amstrong, La Belle vie de Sacha Distel y de Via con me de Paolo Conte.
Tras la música, los asistentes fueron agasajados con un sabroso picoteo elaborado por las mujeres de la Asociación Cultural Pablo Serrano.
En resumen buen ambiente, buena música y sobre todo mucho arte.
Texto: María Ángeles Tomás. Fotos JAP.