Recordando a José Luis Iranzo
Vecinos, amigos y familiares se reunieron en el CEA Ítaca para agradecer el compromiso y la lucha por el territorio de José Luis Iranzo. El Centro de Estudios Ambientales Ítaca, lleva ahora su nombre y un olivo y dos ovejas, es el símbolo de su recuerdo, además del mural con su imagen.
La alcaldesa reiteró la reivindicación de la verdad sobre lo sucedido y la asunción de responsabilidades políticas y técnicas, recordando que el Ayuntamiento de Andorra se ha adherido al comunicado de la plataforma de los amigos por la transparencia de las instituciones, la seguridad y el desarrollo en el medio rural. “Teníamos la obligación ética y moral como pueblo, su pueblo, de hacer este homenaje y reconocimiento, por ello, junto a la familia y amigos hemos preparado este acto sencillo pero profundo, para mantener viva la memoria de José Luis Iranzo”.
Agradeció la colaboración de todos los implicados, de quienes dijo que habían hecho, como José Luis, “con el amor por esta tierra, por Teruel y por Aragón, por sus paisajes, por su naturaleza, por sus gentes”. Recordó la vinculación de José Luis con el CEA Ítaca, su participación en el curso de agricultura agroecológica, su vinculación con la UAGA y la participación en actividades como el día del árbol. “José Luis ha estado unido al medio ambiente, dejando claramente de manifiesto sus valores de solidaridad, su fuerte vínculo con el medio rural y la defensa del mismo. Valores que le transmitieron sus padres y su abuelo, nuestro querido José, el pastor de Andorra”.
La intervención de Eva Febrero, su viuda, emocionó a los asistentes. Reproducimos sus palabras:
Parece mentira que hace ya unos cuantos años José Luis celebrara la creación de este centro de estudios ambientales ITACA, como un símbolo en Andorra para incentivar la investigación promoviendo una sociedad comprometida con su presente y su futuro. Homenajearle aquí es un honor para mí por todos los buenos recuerdos que me trae a la memoria. Por eso, gracias a todas y a todos los que hoy nos acompañáis.
La agricultura y la ganadería sabéis que fueron sus pasiones. Defender el medio ambiente, la vida digna en los pueblos, la igualdad de oportunidades, y el futuro de los jóvenes en el medio rural, eran las metas de sus cruzadas. Ver hoy este homenaje en ITACA, centro que tanto apreciaba, recordar sus Días del Árbol, y sus charlas con Olga, me muestran de nuevo que desde la defensa de las pequeñas cosas que nos rodean, se pueden librar grandes batallas.
Gracias a todos los que habéis pensado que José Luis es merecedor de lo que hoy aquí se le ofrece para honrar su memoria. Gracias por pensar que su recuerdo puede ser un ejemplo para quienes como él, hagan de sus sueños el motor de sus vidas. Gracias al pueblo de Andorra por este homenaje y por vuestro apoyo incondicional en estos difíciles 15 meses.
¿Sabes? ¿Sabes, José Luis? Ahora entiendo tus viajes locos de la UAGA, de Bruselas, de la COAG, tus artículos de la PAC, tus peleas con Lola, tus llamadas interminables con Penella. Lo entiendo todo. Todo y más. Tenías otra familia. La que forman aquellas personas que la vida te va trayendo y que desde el primer momento sabes que quieres que sean parte de ella. A todos ellos, les pido lo que tú les dirías: ¡amigos, que la tierra siga alimentando vuestros sueños!.
Decía Pedro Salinas “…de pronto, en un instante, podemos quedarnos ciegos en medio de la luz, muertos en medio de la vida, solos en medio del amor…”. Y es así como nos quedamos nosotros después del 14 de diciembre: ciegos, muertos y solos. Pero, si, José Luis, de verdad, sonreímos. Te lo prometo. Claro que lo hacemos. Lo hacemos todo lo que podemos. A pesar de las dificultades, del dolor, de la tristeza. Porque sabemos que el viento siempre nos traerá tu sonrisa perpetúa. Por eso sonreímos y no es fácil. No lo es para mí, ni para tu familia, ni para tus amigos.... pero tú querrías que fuera así y así debe ser.
Tienes una familia fantástica. Unos padres guerreros. Una hermana preciosa. Unos primos que son hermanos. Todos son un regalo que nos dejaste. Dicen que al nacer eliges a tu familia y tu supiste muy bien a quiénes debías elegir. Gracias mi mamá, gracias Rosa, gracias Pepe, eres un ejemplo para mi. Y Gracias Ramira, que hoy no ha podido estar aquí porque las fuerzas no le llegan para afrontar la vida.
Decía Rubén Villanueva, de COAG, que ““Hacer un Iranzo” es reivindicar la belleza de lo simple, y la esencia de una caldereta de ternasco con los amigos de siempre”. ¿Sabes José Luis? Tenemos unos grandes amigos. Cuánto entiendo ahora tu esfuerzo en compartir momentos con ellos, en ir a Alcorisa, a Huesca, a Aínsa, a donde hiciera falta, en organizar esas cenas en casa, en la peña, en buscar la forma de hacer que todos nos juntáramos y estuviéramos unidos. Gracias por enseñarme el valor de la amistad. Y gracias a todos vosotros, amigos, por ser los cimientos de la nueva vida que tenemos que construir irremediablemente sin José Luis.
Decía también Rubén que “Hacer un Iranzo, es no desfallecer para que los móviles vuelvan a sonar en el medio rural y las conciencias en el despacho oficial. Es reivindicar, reclamar, exigir, es no reblar, es pisar la moqueta ministerial con el polvo aún reciente del camino y sentarse a negociar sin vergüenza ni colores.
Sabes, José Luis? Te han dejado tirado. Tú fuiste a pecho descubierto. Con la pureza y la inocencia absoluta de quien cree que debe anteponer sus valores a sus miedos y temores. Pero aquellos que te han podido reconocer ese bonito gesto, te han dejado tirado. Nadie hoy ha sido capaz de reconocer todavía los errores de aquellos días. Nadie, oficialmente, ha salido a denunciar públicamente, aunque si a escondidas reiteradamente, la falta de medios que se sufrieron aquellas semanas. Parece que los colores, esos que tú evitabas, lo impregnan todo. Y que el miedo a reconocer errores y a romper estructuras, por desgracia para nuestro Estado de Derecho, supera todos los escalafones.
No, no. Esto no va de colores. Por favor, ya basta... Esto va de responsabilidad, esto es un tema técnico. Esto va de protocolos, esto va de poder vivir en los pueblos. Esto va de honrar la muerte de tres inocentes. Técnicamente se falló y tres inocentes murieron. Eso es todo. Por eso, nos adherimos públicamente como familia al comunicado de los Amigos de José Luis por el cual siguen exigiendo dar respuesta a sus 87 preguntas, para defender, como unos ciudadanos más la necesaria transparencia de las instituciones y con ello mejorar como sociedad. Por el bien de todos. Esto va de honrarles, de que su muerte sirva de algo, de que no vuelva a ocurrir. Eso es todo.
Por ti, José Luis, seguirá sonando “Superhéroes”, el amor de tu otra familia hecho música. Seguiremos subiendo montañas, esquiando laderas, escalando picos, sintiendo la tierra en nuestros pies, oliendo la hierba mojada y mirando las estrellas. Porque tú querías aventura. Esas montañas estarán siempre en este centro, en ITACA, como símbolo de aventuras porque la vida, o es una aventura, o no es nada.
Vivamos, viviendo. No dejemos que la vida pase como un tren de alta velocidad. No hace falta hacer grandes cosas. Estamos de paso. Todos vamos a morir en algún momento. Lo que no sabemos es cuando. Mientras tanto, vivamos.
José Luis, siempre, siempre te echaremos de menos por eso, por favor, envíanos la luz que tanto necesitamos para seguir viviendo. Familia, amigos, vecinos… gracias por todo y que sea infinito todo aquello que os haga feliz. Gracias.
Tras las palabras de Eva Febrero, se pasó al interior del centro, donde se descubrió un gran mural en la pared frontal de la entrada del CEA Ítaca, realizado por Álex Mirasol, con los sonidos de la canción Superhéroes, de Erika Albero y música de Guns and Roses, uno de sus grupos favoritos. Se hizo entrega de un roble a su hijo Aitor y un cuadro con el mural a su viuda.
El homenaje reunió a decenas de vecinos de Andorra y de otras poblaciones, a amigos, familiares y a compañeros de UAGA desplazados de varias localidades; igualmente hubo presencia de medios de comunicación.
José María Peguero nos describió el memorial: Es un recuerdo a su inquietud, valentía y defensa del medio rural, a través de su gran labor sindical. El olivo, que centra el memorial, es él y su compromiso por la tierra, para que siga siendo futuro. Las ovejas, genial creación del escultor José Azul, representan a la ganadería como medio imprescindible y complementario de la agricultura. El Sol, otro elemento esencial en este memorial, cada día nos aportará, sin duda, el calor limpio y necesario para que esta tierra siga viviendo de la energía. Agricultura, ganadería y energía deben seguir configurando el futuro de esta comarca. Y, el Centro Ítaca José Luis Iranzo, ha de ser un referente de inquietud medioambiental para investigar, estudiar, crear e impulsar la práctica de nuevas alternativas ecológicas y económicas, que permitan aflorar las riquezas del futuro de este pueblo. Nuestro agradecimiento a las personas de la brigada del Ayuntamiento de Andorra, que con su trabajo han contribuido en la construcción de este memorial.
Texto: Pilar Sarto. Fotos: Rosa Pérez.
- Creado el