Otra obra de Nati Cañada en el Monasterio del Olivar
El Monasterio del Olivar, de Estercuel, recibió el 18 de agosto la pintura de la olietana Nati Cañada, la número 32, con motivo del ochocientos aniversario de la Orden de la Merced. Se trata de la Apoteosis de la Orden de la Merced, un encargo de Fray Fernando Ruiz, actual superior de la comunidad del Monasterio del Olivar, una pintura de “glorificación” en la que aparece representado el fundador de la Orden, San Pedro Nolasco, la Virgen de la Merced en el centro y los santos mercedarios debajo.
La retratista manifestó que el Monasterio es el lugar del mundo en el que hay más cuadros suyos, junto a los de su padre, Alejandro Cañada. Nati comenzó las pinturas del Monasterio en 1971, cuando la casó el padre Tomás, que fue superior del monasterio y le propuso que pintara los 24 retratos dedicados a los frailes responsables de la restauración de la Orden en el monasterio y a los asesinados en la Guerra Civil. También son suyos los seis retratos de miembros destacados de la Merced que decoran las paredes de la sala capitular, realizados entre 2004 y 2007, entre los que se incluye una versión del andorrano Mariano Alcalá Pérez. Esta sala está presidida por un gran lienzo pintado en 2006 y dedicado al origen de la construcción del monasterio, la aparición en un olivo de una talla de la virgen, con tres religiosos mercedarios y los marqueses de Atrosillo, que financiaron el primer templo (en este cuadro Nati se autoretrata con su propia familia).
Una buena forma de celebrar el Año Jubilar Mercedario, un ejercicio de gracia concedido por el Papa Francisco con ocasión del octavo centenario de la fundación de la Orden.
Fotografías de Diario de Teruel y somosmerced.com.
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