El
pan bendito, por extensión, se refiere a cualquier alimento que se lleva a la iglesia para su bendición el día de la fiesta, aunque, generalmente, es un bizcocho que en ocasiones va decorado con anisetes. Así como antes se hacía en las casas, en la actualidad se encarga a panaderías y pastelerías.
El pan bendito se reparte a los asistentes a la misa y se lleva en unos canastillos de centeno que se realizan artesanalmente y están adornados con pañitos decorados.
- En Estercuel la comitiva con el pan bendito se hace coincidir con la Encamisada. Las fiesteras que lo portan salen de casa del procurador, acompañadas por los músicos y detrás van los cargos y los mayorales en comitiva para asistir juntos a la misa mayor.
- En Alloza se entrega para San Blas, fiesta mayor. Habitualmente el pan bendito se hace llegar a los enfermos y personas que no pueden asistir a la celebración.
- En Gargallo para San Blas los “despertadores” se congregan temprano y tras su recorrido matutino celebran la misa en la ermita de San Blas, con reparto de pan bendito.
- En Andorra es tradicional, en la procesión del día de San Macario, que las mujeres vestidas con el traje tradicional de fiesta lleven pan bendito, pero ese no es el que se reparte.