La desaparecida fuente del Piojo, en Andorra, se levantó en 1913 en la orilla de la carretera, aprovechando el agua sobrante de la fuente del Lugar, al mismo tiempo que un lavadero cubierto anejo en el que se instalaron alambres para tender y en el que podía lavarse de pie o de rodillas.
La obra, encargada por el Ayuntamiento que presidía José Sauras Cortes, fue realizada por el “tío Pascual, el Rifaterras”.
La fuente del Piojo tenía dos pilas de piedra (o baciones) extraídas de las canteras del Tremedal alcorisano. Son las mismas pilas que desde el mes de marzo de 1982 adornan como jardineras el rincón de la fuente del Lugar con el busto dedicado al Pastor de Andorra.
Referencias bibliográficas
- Cañada Giner, Ángel, “Datos para la historia de Andorra”, Cierzo. Boletín Informativo de Andorra, marzo 1984.